LA VERDADERA HISTORIA DE LAS CIGARRAS Y LAS HORMIGAS
Epílogo
Hemos llegado al epílogo de esta aventura. Cómo te prometí, viajero, hemos viajado sin sobresaltos hasta Hormitrópolis, ciudad de las hormigas.
Allí has visto cómo vivimos; de la manera más armoniosa posible, donde nuestra naturaleza ordenada, cooperativa y respetuosa, se pone de manifiesto, haciendo que la superación ante las adversidades se convierta en nuestro día a día.
También, cómo te dije, has podido comprobar que la fábula de Esopo no era del todo acertada, pues en este caso, las cigarras y las hormigas, a través de un pacto secreto, trabajaban en equipo y aprovechaban las virtudes de unas para compensar las carencias de las otras, saliendo todas beneficiadas. Sin duda, el dicho popular de la unión hace la fuerza, cobraba aquí su carácter de máxima expresión, ¿no crees?
Incluso en su afán de sacar beneficio a la comunidad, fuimos capaces de aliarnos con otra especie, intercambiando alimento a cambio de apoyo en el trabajo y salvando a las cigarras de una muerte segura, por ende.
Pero el pacto secreto que venía haciéndose cada año se ha visto descubierto de forma accidental por una intervención inesperada y, lo que en principio parecían ser parabienes para la comunidad de las cigarras cantaoras y bailaoras, se ha terminado convirtiendo en un problema mayor.
Para nuestra sorpresa, el pacto, si bien ha hecho felices a la mayor parte de las cigarras, no ha sentado nada bien al Príncipe que, sintiéndose traicionado, no piensa en otra cosa que en regresar a palacio, buscando consuelo y venganza en los brazos de su padre, el Rey cigarra…
Ahora que el lazo entre especies está a punto de ser roto para siempre, ¿qué nos deparará esta toma de decisiones tan arriesgada, viajero?
No te pierdas la segunda parte de «La verdadera historia de las cigarras y las hormigas», que lleva por título:
Raigar, el rey cigarra
¿Te apetece seguir leyendo?
¿Te ha gustado la historia?
¿Por qué no te apuntas a la newsletter? Recibirás las nuevas entradas en tu email (¡cero spam, prometido!) y tendrás acceso a contenido exclusivo para los seguidores de Hormitrópolis. Por supuesto, es gratis. 🙂
Deja una respuesta