La cigueña desorientada y Nanni, la hormiguita que quiere una hermanita
Esta semana te traemos la historia de la hormiguita Nanni, una pequeña hormiguita ¡que quería tener una hermanita y que siempre la estaba buscando en el bosque! ¿Te cuento cómo hizo para encontrarla?
Descubre como Nanni encontró a su hermanita
Nanni siempre jugaba en el bosque ¡porque le gustaba mucho contar las flores y preguntarles a los campesinos hormiga de donde quitaban el almíbar que compraban a las señoras abejas!
En el parque siempre veía como las otras hormiguitas tenían a sus hermanitas o hermanitos, y ella se quedaba pensando en ¡porque estaba sola! deseando tener a un compañero/a de juegos, con el que poder hacer sus carreras preferidas y jugar al escondite.
Así que un día, tomó la mochila y se puso a explorar, a ver si aparecía una hermanita para ella.
Preguntó a las margaritas, que se echaron a reír, también a los pájaros azules que le respondieron que lo que buscaba estaba en los libros cantando y preguntó al río si su hermanita saldría del agua, viendo su reflejo, y cansándose, echándose a dormir en la hierba.
Mientras dormía, se vio leyendo las hojas que caían de los libros de los humanos, recordando que en una había una fotografía de una cigueña ¡que era la que transportaba a los bebés humanos según el cuento!
Así que cuando despertó, comió su terrón de azúcar, el que su mamá hormiguita le había puesto en la mochila y llamó a la señora golondrina, para preguntarle donde estaba la cigueña.
La señora golondrina asustada por la petición de Nanni, voló corriendo a buscar a la cigueña. Y ésta llegó con una cartera blanca, posándose elegante en la hierba.
Cuando le preguntó a Nanni que quería decirle, la pequeña le explicó que quería una hermanita, y la cigueña movió el pico y la cabeza sonriéndose y echando una carcajada divertida.
Después, le explicó que ella no repartía bebés hormiguitas, y que cuando mirara un huevo blanco cerca de casa, ¡aparecería su hermana hormiguita! dándole un trébol de la suerte para que no se cansara de buscar.
Triste pero también animada por la cigueña, fue caminando hasta casa, olvidándose de buscar a su hermanita (por el momento)
Un día mientras estaba jugando con sus muñecas y sus platitos para poner los terrones de azúcar se dio cuenta de que ¡había un huevo escondido en una manta!
Así que lo arropó y lo abrazó y lo llevó en la mochila día y noche hasta que de repente cuando pasaron dos días ¡el huevo se abrió y apareció una pequeña hormiguita! ¡¡Corriendo Nanni para enseñársela a mamá!
Desde ese momento Nanni ya no estaría sola ¡porque junto con mamá era la encargada de jugar con esa pequeña hormiguita que muy pronto crecería para correr juntas por el monte y la hierba de Hormitrópolis!
Y ese día Nanni sonrió. ¡Porque era muy feliz de tener una nueva amiguita!
Mientras, desde arriba, la cigueña la observó, así como la golondrina, sin saber Nanni, que quien había puesto el huevo en el cajón de los juguetes ¡había sido su mamá y no las aves del pueblo como ella pensaba!
Aquí puedes leer la versión del cuento en inglés
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